Estudios que modifican la práctica en tumores ginecológicos

Fecha
2 jul 2024
Resumen
¿Qué pasa si se modifica la dosis del mirvetuximab soravtansina para tratar pacientes con cáncer de ovario resistente a platino? ¿Por qué el pembrolizumab en combinación con quimioradioterapia se puede considerar una dupla beneficiosa para tratar el cáncer de cuello uterino localmente avanzado, de alto riesgo y recién diagnosticado? Dos estudios responden con evidencia clínica las respuestas.
Autor/a

Dra. Natalia Martínez Medina
Pocos estudios mostraron cambios en el paradigma del tratamiento de los tumores ginecológicos, sin embargo dos estudios fueron los más esperados y llamaron la atención durante el congreso por los beneficios clínicos que representan.
Por una parte el estudio post hoc MIRASOL para cáncer de ovario resistente a platino (QT) en el cual se muestran que los beneficios de mirvetuximab soravtansina (MIRV) se mantienen en pacientes que requieren modificaciones de dosis, considerando ese conjugado anticuerpo-fármaco como tratamiento de referencia para pacientes con alta expresión tumoral del receptor alfa del folato.
Los pacientes en ambos grupos de tratamiento necesitaron modificaciones de dosis: 124 (55%) con MIRV y 114 (50%) con QT estándar. En estos pacientes, la supervivencia libre de progresión fue significativamente mayor con MIRV, pues el medicamento disminuye el riesgo de progresión o muerte en 42% (HR: 0.58). Además, MIRV mostró beneficios en la supervivencia general, pues disminuye el riesgo de muerte en 55%(HR: 0.45) y en la tasa de respuesta objetiva (60% frente a 26%, respectivamente).
Los eventos de seguridad de grado ≥3 y los graves fueron menores con MIRV (53% y 24%, respectivamente) en comparación con la QT estándar (72% y 39%, respectivamente). Las discontinuaciones del tratamiento relacionadas con eventos adversos ocurrieron en el 10% de los pacientes que recibieron MIRV y en el 22% de los que recibieron quimioterapia estándar.
Por esto se considera que MIRASOL marca un hito en pacientes platino resistentes.
En cuanto a el cáncer de endometrio un estudio que ha permitido considerar un nuevo estándar de tratamiento en pacientes con tumor estadio III y IV es el KEYNOTE A18 que refuerza que el pembrolizumab tiene eficacia en el cáncer de cuello uterino persistente, recurrente o metastásico y que indica que el efecto de la quimiorradioterapia (QRT) podría verse potenciado por la inmunoterapia.
Los pacientes fueron expuestos a 5 ciclos de pembrolizumab (200 mg) o placebo cada 3 semanas más QRT,, seguidos de 15 ciclos de pembrolizumab (400 mg) o placebo cada 6 semanas.
La mediana de supervivencia libre de progresión (SLP) no se alcanzó en ninguno de los grupos y se alcanzaron tasas a los 24 meses de 68% en el grupo de pembrolizumab-QRT vs.l 57% en el grupo de placebo-QRT. La terapia del estudio disminuye el riesgo de progresión o muerte en 30% (HR: 0.70) y se logró una . La supervivencia global a los 24 meses del 87% en el grupo pembrolizumab-QRT y del 81% en el grupo placebo-QRT, con una disminución del riesgo de muerte de 27%(HR:0.73) (0-49-1-07). En cuanto a seguridad las tasas de eventos adversos de grado 3 o superior fueron del 75% en el grupo de pembrolizumab-QRT y del 69% en el grupo de placebo-QRT.
Lo que permite concluir que pembrolizumab más QRT mejora significativamente la SLP en pacientes con cáncer de cuello uterino localmente avanzado, de alto riesgo y recién diagnosticado considerando la dupla como un nuevo estándar de tratamiento para este tipo de tumores.






