Manejo de factores complejos en cáncer de cabeza y cuello

Fecha
28 may 2025
Resumen
Las complejidades inherentes al manejo de pacientes con cáncer de cabeza y cuello en terapia sistémica son varias, destacando la alta carga de comorbilidades, el uso de sustancias y la ubicación anatómicamente sensible del tumor. Por eso, un nuevo estudio propone una guía para facilitar la toma de decisiones informadas sobre las terapias en la práctica clínica.
El cáncer de cabeza y cuello se presenta con frecuencia en pacientes con factores clínicos desafiantes, como comorbilidades severas (hasta en un 60% de los casos), consumo de sustancias, disfunciones orgánicas o edad avanzada. Estos factores no sólo complican el tratamiento, sino que muchas veces excluyen a los pacientes de ensayos clínicos, generando una desconexión entre la evidencia disponible y la realidad clínica.
El objetivo de este estudio es proporcionar una guía práctica para los médicos en la toma de decisiones informadas, considerando la multitud de posibles complicaciones y la jerarquía de la evidencia clínica.
✏️ La propuesta del artículo
La guía propuesta incluye un marco para equipar a los médicos con una estructura para individualizar los enfoques terapéuticos para pacientes con cáncer de cabeza y cuello, y presenta 4️⃣ fases principales:
Identificación del desafío clínico: tener en cuenta enfermedades autoinmunes, trasplantes de órgano, toxicidades acumuladas o adherencia limitada.
Comprensión de las razones de la inelegibilidad (contraindicaciones), ya sean absolutas (basadas en datos de ensayos clínicos) o relativas (basadas en datos del mundo real o juicio clínico experto).
Evaluación de la relación riesgo-beneficio, considerando toxicidades previsibles y eficacia esperada de los tratamientos sistémicos en función del contexto clínico (curativo o paliativo) y de la percepción y preferencias del paciente.
Toma de decisiones informadas sobre el tratamiento sistémico, incluyendo procedimientos para revertir resultados no deseados.
Para respaldar estas decisiones, el artículo enfatiza la importancia de utilizar evidencia científica de diversas fuentes, clasificadas según niveles de calidad y riesgo de sesgo:
📊 Ensayos clínicos prospectivos. Aunque es el nivel más alto de evidencia, la exclusión de pacientes puede crear una brecha entre las poblaciones de estudio y los pacientes vistos en la práctica clínica.
🏥 Datos del mundo real. Aquí la evidencia proviene de la práctica clínica diaria, y puede ayudar a validar o refutar resultados de los ensayos clínicos, ampliar la población objetivo para un tratamiento y contribuir al desarrollo de mejores prácticas.
🧑⚕️ Opiniones de expertos y declaraciones de consenso. Aun siendo el nivel de evidencia inferior, resultan vitales para refinar las contraindicaciones, interpretar la realidad existente y abordar situaciones clínicas complejas o no descritas previamente.

💬 Terapias y decisiones informadas
El artículo resalta que:
Los inhibidores de puntos de control inmunitario (como pembrolizumab o nivolumab) deben manejarse con cautela en pacientes con enfermedades autoinmunes o trasplantes.
Otros tratamientos (como cisplatino) exigen un análisis cuidadoso de toxicidad acumulada.
Se destacan herramientas como la prehabilitación: nutrición, ejercicio y apoyo psicológico antes del tratamiento para revertir la inadecuación clínica de ciertos pacientes.
🩺 En conclusión…
Se redefine el paradigma terapéutico en cáncer de cabeza y cuello con pacientes complejos. Así, se allana el camino hacia una oncología más equitativa y personalizada, permitiendo adaptar terapias estándar a pacientes que tradicionalmente quedarían excluidos, evitando tanto el sobretratamiento como el infratratamiento. Asimismo, se propone un uso más flexible de la evidencia disponible, incluyendo datos del mundo real, opiniones expertas y consenso multidisciplinar.