Efectos tardíos físicos y psicológicos tras el tratamiento del sarcoma óseo

Fecha
10 abr 2025
Resumen
Con el objetivo de evidenciar las secuelas a largo plazo en pacientes tratados por sarcoma óseo, el Dr. Darrell Green, investigador del Norwich Medical School de la Universidad de East Anglia, lideró una revisión que sintetiza más de 70 estudios sobre toxicidades físicas y psicosociales posteriores a la quimioterapia, radioterapia y cirugía.
Autor/a

Dra. Natalia Martínez Medina
Los sarcomas óseos, como el osteosarcoma y el sarcoma de Ewing, requieren tratamientos agresivos que han mejorado la supervivencia, pero también provocan efectos tardíos que impactan significativamente la calidad de vida. Ante la falta de seguimiento estructurado más allá del control oncológico, se realizó una revisión que propone una mirada integral sobre las necesidades de estos pacientes a largo plazo.
Un mapeo sistemático del conocimiento disponible
Para esta revisión, se aplicaron las guías del JBI Scoping Review Network. Se realizó una búsqueda en siete bases de datos (MEDLINE, EMBASE, Cochrane CENTRAL, CINAHL, PsycINFO, Proquest y Web of Science), sin restricciones de fecha. Se seleccionaron estudios que evaluaban efectos físicos, psicológicos o sociales posteriores al tratamiento del sarcoma óseo. Tras revisar 3.034 artículos, se analizaron finalmente 74 publicaciones.
Múltiples efectos, un impacto duradero
📋 Características generales de los estudios
De los 74 estudios incluidos:
El 78 % abordó efectos físicos.
El 48 % exploró efectos psicosociales.La mayoría eran retrospectivos y con seguimiento >5 años.Se analizaron cohortes de pacientes tratados con combinaciones de quimioterapia, cirugía y radioterapia.
📊 Principales hallazgos: un panorama complejo
📌 Malignidades secundarias: Se documentó un riesgo elevado de desarrollar neoplasias malignas secundarias (leucemia, mama, osteosarcoma) relacionado con la exposición a cisplatino, radioterapia y agentes alquilantes. Este riesgo puede persistir hasta 20 años tras el tratamiento.
🫀 Cardiotoxicidad: Los efectos cardíacos incluyeron cardiomiopatía, disfunción ventricular y en algunos casos necesidad de trasplante cardíaco. Los antraciclinas y el cisplatino fueron los agentes más implicados. La falta de ejercicio posterior a amputaciones también se asoció con mayor riesgo cardiovascular.
🧬 Nefrotoxicidad: La exposición a ifosfamida y cisplatino se relacionó con disfunción tubular, pérdida de proteínas y síndrome de Fanconi. Este efecto fue más común en pacientes mayores de 40 años, quienes requieren protocolos modificados.
🦴 Complicaciones esqueléticas: El tratamiento afecta el desarrollo óseo en niños y adolescentes, provocando osteoporosis, fracturas, estatura baja y alteraciones funcionales. También se identificaron neuropatías periféricas y problemas de marcha o función articular.
😮💨 Fatiga relacionada con el cáncer: La fatiga crónica fue uno de los síntomas más reportados. Se asoció a la radioterapia y a cirugías conservadoras como la endoprótesis, limitando actividades diarias y deteriorando la calidad de vida.
👂 Audición, memoria y vértigo: Se identificaron tasas elevadas de pérdida auditiva (40 %), vértigo (14 %) y déficits cognitivos. Estos efectos se vinculan al uso de cisplatino y a lesiones en la sustancia blanca cerebral observadas en imágenes por resonancia magnética.
🧬 Fertilidad: En hombres, el 87 % mostró infertilidad tras quimioterapia. En mujeres, se documentaron menopausia precoz y menor tasa de embarazos. Se relaciona la ciclofosfamida fuertemente con esta toxicidad.
🏃♂️ Limitaciones físicas: Muchos pacientes reportaron limitación funcional, dificultad para caminar, vestirse o integrarse laboralmente. Aquellos con amputaciones o salvamento de extremidad presentaron preocupaciones sobre imagen corporal y atractivo físico.
🧠 Impacto psicológico: Se identificaron síntomas de depresión, ansiedad, trastorno por estrés postraumático y disminución de la autoestima. Muchos pacientes expresaron sentirse diferentes, aislados o en un estado de “nueva normalidad”.
🤝 Integración social y finanzas: Las secuelas físicas y cognitivas afectan la educación, empleo, relaciones sociales y capacidad de independencia. Algunos pacientes enfrentan dificultades económicas por desempleo o costos asociados al seguimiento médico.
💬 Una nueva agenda para el seguimiento post-tratamiento
La evidencia recopilada respalda la necesidad de establecer un seguimiento estructurado e interdisciplinario que incluya la evaluación y gestión de efectos físicos y psicosociales a largo plazo. Los pacientes con sarcoma óseo no solo enfrentan el cáncer, sino que viven con secuelas duraderas que merecen atención especializada. La revisión constituye un punto de partida clave para mejorar la calidad de vida y guiar futuras investigaciones que refuercen las recomendaciones clínicas actuales.