¿Están los biomarcadores listos para su aplicación en la práctica clínica en cáncer de pulmón?
Fecha
22 oct 2024
Resumen
Un artículo de revisión publicado en Lung cáncer, por los doctores Henry Marshall y Kwun FongEste, del Centro de Investigación Torácica de la Universidad de Queensland y el Departamento de Medicina Torácica, Hospital Prince Charles, Brisbane, Australia, presenta un análisis actualizado sobre los métodos diagnósticos en el cáncer de pulmón, con un enfoque en la población elegible y la promesa que ofrecen los biomarcadores en su diagnóstico.
Un llamado a la atención para verificar como abordar los nuevos desafíos en la detección temprana de esta enfermedad.
El cáncer de pulmón sigue siendo el principal causante de muertes por cáncer en el mundo. Aunque la exposición al humo de tabaco es el principal factor de riesgo, existen otros factores emergentes que también deben considerarse, como la exposición a contaminación del aire y factores genéticos, que afectan tanto a fumadores como a no fumadores.
En el artículo de revisión, se presentan los biomarcadores emergentes para el diagnóstico del cáncer de pulmón y aquí los resumimos.
Los biomarcadores se han presentado como una herramienta prometedora para mejorar la evaluación del riesgo de cáncer de pulmón. Estos incluyen proteínas, ácidos nucleicos, compuestos orgánicos volátiles y técnicas como la radiómica, que podrían proporcionar una evaluación objetiva del riesgo y mejorar el diagnóstico temprano de la enfermedad.
Por una parte, los paneles de proteínas han mostrado un rendimiento prometedor, y se han identificado proteínas vinculadas al riesgo futuro de cáncer, lo que podría mejorar el cribado. Un estudio de casos y controles identificó paneles proteicos predictivos de cáncer de pulmón hasta 12 años antes del diagnóstico (AUC 0.7). El panel EarlyCDT-Lung (p53, NY-ESO-1, etc.) mejoró la detección en un ensayo en Escocia (12,208 participantes), pero no redujo la mortalidad y resultó menos eficaz y más costoso que la atención habitual.
El ADN tumoral circulante (ctDNA) y los microRNAs, también se han venido posicionando en el diagnóstico del cáncer de pulmón, identificando cambios. Los estudios han mostrado que su combinación con imágenes puede mejorar la detección de cánceres en etapas tempranas y mostrando alta sensibilidad y especificidad en el diagnóstico. En un metanálisis, el ctDNA mostró concentraciones más altas en tumores T2 (10.05 ng/ml) frente a T1 (1.09 ng/ml). y los miARN en paneles mejoraron la precisión diagnóstica (AUC 0.88). Comparativamente, la metilación del ADN y las CTC también mostraron precisión similar (AUC 0.84-0.87).
Los Compuestos orgánicos volátiles (VOC) en el aliento exhalado han sido evaluados como una herramienta potencial para la detección de cáncer de pulmón. Aunque los resultados varían, su análisis sigue siendo un campo de investigación activo, con sistemas como "narices electrónicas" mostrando resultados prometedores. Un metaanálisis de 38 estudios reportó sensibilidades entre 60–100 % y especificidades entre 41–100 % en diferentes estadios de cáncer de pulmón al usar VOC.
Radiomics analiza datos de imágenes para clasificar nódulos pulmonares. Métodos avanzados de inteligencia artificial han mostrado alta precisión en la detección de nódulos malignos, destacando su potencial para mejorar el diagnóstico a través de imágenes. Dos metaanálisis mostraron en 27 estudios (5,727 nódulos pulmonares) sensibilidad y especificidad combinadas de 0.90 y 0.89. En otro estudio con 20 investigaciones (3.793 pacientes), la AUC fue 0.91.
Con la revisión, los autores concluyen que la implementación del tamizaje del cáncer de pulmón debe adaptarse continuamente para reflejar las nuevas herramientas tecnológicas, como los biomarcadores y la radiomics, lo que permitirá abarcar a una población más amplia, mejorando la equidad y los resultados en salud.