¿Se debería irradiar un cáncer de cabeza y cuello escamoso resecado CCCEr?
Fecha
2 nov 2023
Resumen
El manejo postoperatorio del cáncer de cabeza y cuello (CCCEr) es controversial respecto a la irradiación del cuello pN0. Aunque la radiación es estándar, faltan datos sólidos para prácticas alternativas. Factores como VPH y márgenes quirúrgicos positivos influyen en la decisión. Se necesitan datos prospectivos como del ensayo PRESERVE.
El manejo postoperatorio del cáncer de cabeza y cuello (CCCEr) plantea un dilema clínico común, ya que la decisión de irradiar o no el cuello pN0 de un paciente resecado es controvertida. A pesar de los estándares de radiación establecidos por estudios de fase 3, en los que determinan que los pacientes requieren radiación en el sitio del tumor primario y el cuello, incluso en casos con indicación de radiación en un solo sitio, la falta de datos de alto nivel para respaldar prácticas alternativas crea incertidumbre. Además, factores como la presencia del virus del papiloma humano (VPH) y los márgenes quirúrgicos positivos influyen en esta decisión.
Un estudio de 164 pacientes con CCCEr sin asociación con el VPH mostró que la tasa de recurrencia regional fue del 18%, destacando la importancia de la radiación en este grupo. Sorprendentemente, el 61% de las recurrencias ocurrieron en el mismo lado del cuello (ipsilateral), lo que resalta el riesgo de recurrencia en el cuello pN0 ipsilateral. Sin embargo, en contraste, el CCCEr asociado al VPH parece tener un riesgo de recurrencia más bajo en el cuello pN0, lo que plantea preguntas sobre la necesidad de radiación en este grupo.
Por otro lado, la influencia de los márgenes quirúrgicos positivos en la decisión de radiación también es un tema relevante. Un estudio mostró que, en pacientes con márgenes positivos, la radiación del cuello es crucial, ya que la tasa de control del cuello disminuyó significativamente a pesar de la radiación.
Además, la posibilidad de reducir la toxicidad mediante la radiación selectiva se ha explorado en un ensayo con 748 pacientes, demostrando una mejora en la calidad de vida.
A pesar de estas consideraciones, la predicción de que el diseño de campos de radiación postoperatoria se dirigirá hacia campos más pequeños adaptados a los hallazgos patológicos del paciente es prematura según la evidencia actual, se esperan datos prospectivos contundentes para resolver esta necesidad.
Ensayos como el PRESERVE asignará aleatoriamente a pacientes con cavidades orales resecadas a recibir radiación en el sitio primario y en el cuello, con una medida de resultado primaria de fracaso regional en el cuello pN0 lo que proporcionará información valiosa para la práctica futura en el manejo de esta patología.