La comunicación familiar y las pruebas genéticas en supervivientes de cáncer de mama
Fecha
18 jul 2024
Resumen
El doctor Steve Katz y un grupo de investigadores llevaron a cabo un estudio en el que revelan que muchas mujeres con indicaciones para pruebas genéticas y asesoramiento en la supervivencia del cáncer de mama no reciben estos servicios. Sin embargo, las que sí se someten a pruebas tienden a comunicar los resultados relevantes a sus familiares cercanos, destacando la importancia de la comunicación familiar en la gestión del riesgo genético.
Un estudio longitudinal realizado examinó la recepción de pruebas genéticas y la comunicación con familiares en mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en etapa temprana entre 2014 y 2015. La investigación, que incluyó a 1412 mujeres reportadas en los registros SEER de Georgia y el condado de Los Ángeles, reveló que el 47.4% de las participantes tenían indicaciones para pruebas genéticas en algún momento: el 28% al inicio del estudio y un 19.4% adicional durante el seguimiento. De las mujeres con indicaciones iniciales, el 71.9% se sometieron a pruebas genéticas, en comparación con el 53.3% de las que desarrollaron indicaciones solo en el seguimiento y el 35% de aquellas sin indicaciones.
No se encontraron diferencias significativas en la recepción de pruebas genéticas según la raza o el origen étnico, después de controlar la edad y las indicaciones clínicas (p=0.239). Solo el 3.4% de las supervivientes utilizaron pruebas genéticas directas al consumidor (DTCt) para el cáncer. Además, las mujeres que reportaron una variante patógena (n=62) eran significativamente más propensas a haber hablado con la mayoría o todos sus familiares adultos de primer grado sobre las pruebas genéticas, en comparación con aquellas con una variante de significado incierto (VUS) o un resultado negativo.
En cuanto a la comunicación familiar, el 62.7% de las mujeres con una variante patógena hablaron con la mayoría de sus familiares adultos, en comparación con el 38.8% de aquellas con una VUS y el 38% con un resultado negativo. Estos hallazgos subrayan la importancia de los resultados clínicos en la decisión de compartir información genética. El estudio también indicó que hubo poca investigación e interés en las pruebas genéticas directas al consumidor, lo que sugiere que estas pruebas no reemplazan las pruebas clínicas entre las supervivientes de cáncer de mama.
El estudio destaca la necesidad de aumentar el acceso y la utilización de pruebas genéticas y asesoramiento en la supervivencia del cáncer de mama. Aunque las mujeres que se someten a pruebas genéticas suelen comunicar los resultados a sus familiares, muchas que tienen indicaciones clínicas no reciben estos servicios esenciales. A medida que se expande el apoyo para las pruebas genéticas universales, es crucial abordar las barreras y optimizar la comunicación familiar para mejorar la gestión del riesgo genético y la atención al cáncer.