Se están investigando los biomarcadores en la sangre que podrían ser utilizados para anticipar el desarrollo del cáncer de páncreas.
Fecha
31 ago 2023
Resumen
Un metaanálisis prospectivo evalua la discriminación, calibración y utilidad clínica de un modelo de predicción que utiliza biomarcadores sanguíneos como el CA19-9 y las bilirrubinas para diferenciar entre enfermedades benignas y malignas del pancreas.
El diagnóstico del cáncer de páncreas suele involucrar la evaluación de síntomas clínicos, los niveles en sangre del antígeno carbohidrato 19-9 (CA19-9), los resultados radiológicos y la confirmación patológica mediante procedimientos como la aspiración con aguja fina o la citología en cepillo. Sin embargo, estos métodos suelen ser prolongados y no siempre precisos.
Es importante tener en cuenta que las obstrucciones pueden causar un aumento en la bilirrubina en sangre, lo que a su vez resulta en niveles elevados de CA19-9. Este fenómeno puede ser útil en la detección temprana del cáncer de páncreas y puede evitar procedimientos invasivos innecesarios.
Se realizó un estudio utilizando datos de cuatro hospitales en Italia, Países Bajos y el Reino Unido, que abarcaban a pacientes adultos con cáncer de páncreas o enfermedades periampulares benignas tratados entre 2014 y 2022. Los análisis se llevaron a cabo desde septiembre de 2022 hasta febrero de 2023, evaluando los niveles en sangre de CA19-9 y bilirrubina en 249 pacientes en la cohorte de desarrollo y 296 pacientes en la cohorte de validación, antes de cualquier intervención médica. Los resultados fueron concluyentes, ya que el modelo de predicción mostró un área bajo la curva (AUC) de 0,89 (IC del 95%: 0,84-0,93) para la detección del cáncer de páncreas en estadio inicial en comparación con enfermedades periampulares benignas, superando tanto al CA19-9 (diferencia de AUC 0,10; IC 95%, 0,06-0,14; P < 0,001) como a la bilirrubina (AUC, 0,07; IC 95%, 0,02-0,12; P= 0,004).
En resumen, los pacientes de la cohorte de validación presentaban con mayor frecuencia cáncer de páncreas en estadio inicial, mientras que en la cohorte de desarrollo, el 50% de los pacientes ya se encontraban en estadios III a IV, lo que se asoció con niveles significativamente más elevados de bilirrubina y marcadores tumorales. Por otro lado, en la cohorte de validación se diagnosticó un mayor porcentaje de pacientes con enfermedades benignas, como la pancreatitis.
Estos datos demuestran una gran precisión en la utilización de estos marcadores moleculares para diagnosticar a pacientes con cáncer de páncreas o enfermedades periampulares benignas. Esto permite la aplicación del modelo diagnóstico y clínico propuesto para evitar procedimientos diagnósticos invasivos en pacientes de bajo riesgo, cumpliendo así con los objetivos establecidos en el estudio.