Personalización del tratamiento en cáncer de pulmón con ADN tumoral circulante (ctDNA)
Fecha
18 jun 2024
Resumen
La terapia dirigida ha mejorado el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) con variaciones genéticas, pero la resistencia es inevitable. Identificar mecanismos de resistencia e iniciar terapias alternativas, como la dirigida a EGFR T790M, es clave. La terapia local y el uso de ctDNA como biomarcador muestran promesa en guiar tratamientos adaptativos.
La terapia dirigida ha revolucionado el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) con variaciones en genes conductores, mejorando notablemente el pronóstico de los pacientes. Sin embargo, la resistencia a la terapia es un desafío inevitable. Un enfoque clave es identificar estos mecanismos de resistencia e iniciar terapias alternativas, como la que se centra en la mutación EGFR T790M. Ensayos clínicos han demostrado que la terapia local puede ser beneficiosa para pacientes con CPNM oligometastásico, ayudándoles a lograr un estado libre de enfermedad similar a una respuesta completa (CR) según los criterios RECIST 1.1.
Interrumpir el tratamiento es una estrategia deseable para pacientes con una respuesta completa o una enfermedad estable de larga duración. Esta acción conocida como "vacaciones de medicamentos" puede reducir los efectos tóxicos acumulativos y la carga financiera, mejorando la calidad de vida y potencialmente retrasando la resistencia a las terapias. Aunque ensayos de fase 3 en tumores sólidos no mostraron diferencias significativas en la supervivencia global, la interrupción del tratamiento con inhibidores de la tirosina quinasa (TKI) puede resultar en una progresión rápida de la enfermedad, lo que subraya la necesidad de factores predictivos confiables.
El monitoreo de tumores mediante imágenes radiográficas es común, pero se requieren factores predictivos fiables para identificar a los pacientes que más se beneficien de los descansos en el tratamiento. El ADN tumoral circulante (ctDNA) ha mostrado potencial como biomarcador molecular para predecir la enfermedad residual en tumores sólidos. Ensayos clínicos han demostrado que ctDNA puede ayudar a evaluar la terapia y detectar genes resistentes en cáncer de pulmón metastásico, sugiriendo su utilidad en guiar tratamientos adaptativos y escalonados.
Un estudio reciente evaluó si el ctDNA en plasma podría ser un biomarcador útil para guiar el tratamiento adaptativo de desescalada con TKI en pacientes con CPNM avanzado. Este estudio exploratorio, basado en un ensayo prospectivo, investigó la eficacia de la terapia consolidativa local (LCT) para enfermedades oligometastásicas después del tratamiento con TKI. Entre junio de 2020 y julio de 2022, 60 pacientes con CPNM avanzado y sin lesiones tras recibir TKI y LCT fueron incluidos en el estudio.
Los resultados del ensayo clínico mostraron una mediana de supervivencia libre de progresión (PFS) de 18.4 meses. El 23% de los pacientes no necesitaron tratamiento adicional con TKI, el 52% recibieron tratamiento intermitente guiado por ctDNA o antígeno carcinoembrionario (CEA) antes de la progresión, y el 25% requirieron retratamiento con TKI debido a la progresión de la enfermedad. Estos hallazgos indican que una estrategia de tratamiento adaptativo de desescalada guiada por ctDNA es factible para pacientes con CPNM avanzado, permitiendo alcanzar una remisión completa tras la terapia consolidativa local.
La estrategia de desescalada adaptativa del tratamiento puede ser viable para pacientes con CPNM avanzado sin lesiones después de LCT y con ctDNA negativo. Esta opción podría reducir la toxicidad acumulativa de los medicamentos y mejorar la calidad de vida, manteniendo un control adecuado de la enfermedad.