Más allá del cáncer de mama, los fármacos inmunoconjugados abren puertas en otros tumores.
Fecha
15 may 2023
Resumen
Entender la actividad en múltiples tumores malignos que comparten la expresión de un antígeno específico, permite dirigir las terapias no solo basada en marcadores biológicos sino en diagnóstico histológico.
El cáncer de mama ha sido objeto de una intensa investigación en los últimos años, ya que es la enfermedad oncológica que causa más pérdidas de vidas.
Se han desarrollado moléculas conocidas como Fármacos Inmunoconjugados (ADC por sus siglas en inglés), que son anticuerpos (AC) diseñados para aprovechar la capacidad de los anticuerpos monoclonales (ACm), combinándolos con agentes citotóxicos. Estos fármacos se dirigen a antígenos específicos del cáncer sin dañar las células sanas. Un ejemplo de ello es el sacituzumab govitecan, que se ha establecido como tratamiento estándar para el cáncer de mama metastásico triple negativo.
Además, ha demostrado beneficios en pacientes con receptores hormonales (HR)-positivos/HER2-negativos, mientras que el Trastuzumab emtansine se utiliza como tratamiento en tumores HER2-positivos localmente avanzados irresecables o metastásicos, lo que ha mostrado resultados positivos en la supervivencia global y la supervivencia libre de progresión.
Por esta razón, se están estudiando nuevos agentes como el datopotamab deruxtecan dirigido por TROP2, con actividad en la fase inicial del cáncer de mama HER2 negativo avanzado recidivante/refractario, el patritumab deruxtecan, dirigido contra HER3, en todos los subtipos de cáncer de mama, y el trastuzumab deruxtecan en pacientes previamente tratadas con trastuzumab emtansine. Esto demuestra la eficacia y seguridad de usar de forma secuencial este tipo de moléculas en el contexto metastásico, lo que cubre una necesidad insatisfecha importante en el tratamiento del cáncer de mama.
Entender que los ADC pueden tener actividad en múltiples tumores malignos que comparten la expresión de un antígeno específico, como HER2 (gastrointestinal, cuello uterino, endometrio, ovario, pulmón), sugiere que estos agentes pueden estar reflejando la experiencia de los tratamientos dirigidos basados en el diagnóstico histológico y no solo en marcadores biológicos. Esto abre la posibilidad de orientar el tratamiento en otros tipos de tumores basándose en las lecciones aprendidas del uso de ADC de segunda generación en el cáncer de mama.