Calidad de vida en sobrevivientes de cáncer de testículo (CT): estudio a largo plazo
Fecha
4 oct 2023
Resumen
Una serie de encuestas permite hacer un análisis a 30 años de las complicaciones que sufren los pacientes con CT como neuropatía periférica, tinnitus entre otros producidos por quimioterapia basada en cisplatino (QTBC)
La introducción de la quimioterapia basada en platino (QTBC) en el tratamiento del cáncer de testículo (CT) ha mejorado la esperanza de vida de los pacientes, acercándose a la de hombres de edad similar en la población general. Sin embargo, los efectos adversos a largo plazo, como la neuropatía sensorial periférica (NSP), el fenómeno de Raynaud, el tinnitus y la pérdida auditiva, tienen un impacto negativo en la calidad de vida de los sobrevivientes de este tipo de tumor.
A pesar de que se han realizado numerosos estudios transversales que examinan estos efectos hasta 10 o 15 años después del tratamiento, es esencial verificar si persisten con el envejecimiento y si se puede identificar un subgrupo de pacientes con CT con un mayor riesgo de complicaciones y deterioro de la calidad de vida durante un seguimiento a largo plazo.
Por este motivo, S.D. Fosså y su equipo optaron por llevar a cabo un estudio prospectivo longitudinal de 30 años con el objetivo de medir las tasas de prevalencia y los cambios en los efectos adversos reportados por pacientes con cáncer de testículo (CT). También evaluaron la asociación de estos efectos adversos con la calidad de vida, aproximadamente una a tres décadas después del tratamiento.
El estudio se realizó una a tres décadas después del tratamiento de pacientes que habían sido tratados unilateralmente por cáncer de testículo (TC) entre 1980 y 1994. Se empleó una encuesta de tres etapas para el seguimiento, excluyendo a los pacientes que habían recibido radioterapia o quimioterapia primaria con carboplatino. Se dividieron en dos grupos: aquellos que solo se habían sometido a cirugía y aquellos que habían recibido quimioterapia basada en cisplatino (QTBC) junto con cirugía. Además, se evaluó la terapia con cisplatino en función de la dosis acumulada, categorizándola como estándar (≤850 mg) o alta (>850 mg).
Los pacientes que recibieron quimioterapia basada en cisplatino (QTBC) alta después de la cirugía vs la estándar reportaron efectos adversos (EA) típicos con una tasa de prevalencia de 28% frente a 14%, respectivamente. Además, el número de pacientes que describieron EA típicos, excluyendo el fenómeno de Raynaud, aumentó durante el período de observación de 16 años. En la última fase de las encuestas, se informó una mediana de cuatro EA de cualquier tipo después de QTBC alta, en comparación con una mediana de dos EA después de cirugía sola o con QTBC estándar.
La tasa de prevalencia de presentación de eventos adversos en pacientes que fueron llevados a cirugía + QTBC con dosis alta fue de 28% vs 14% en aquellos con cirugía y QTBC estándar
En aquellos que fueron sometidos a cirugía y recibieron QTBC alta, se observó una disminución de la calidad de vida física en la última fase de la encuesta (coeficiente de regresión: -4,3; p:0,008). La neuropatía sensorial periférica (PSN) fue la complicación que más afectó la calidad de vida. Síntomas como la fatiga crónica, el dolor, la ansiedad/depresión, la disfunción sexual, el desempleo, el estado civil soltero y la baja educación se consideraron como factores adicionales.
El análisis concluye que a una mediana de 28 años después del tratamiento, la calidad de vida fue similar en los supervivientes de CT, a pesar del aumento cada vez más prevalente de los EA, en particular después de QTBC, por lo que sugieren atención particular en este subgrupo durante el seguimiento de por vida.