Aceleran las pruebas de medicamentos contra el cáncer infantil con nuevos modelos PDX
Fecha
16 oct 2024
Resumen
Un artículo publicado en Nature Research Custom Media, refleja la importancia de probar los medicamentos contra el cáncer en la población pediátrica utilizando modelos de xenoinjerto derivado de pacientes (PDX), este avance es crucial para mejorar el tratamiento de los cánceres niños.
En la actualidad, aproximadamente el 75% de los medicamentos contra el cáncer deben ser evaluados en cánceres pediátricos, debido a la ley RACE for Children Act aprobada en 2017 por el Congreso de Estados Unidos. Esta ley obliga a que todos los nuevos fármacos oncológicos sean probados en niños, siempre que sus objetivos moleculares sean relevantes para enfermedades pediátricas. Sin embargo, dada la rareza de los cánceres infantiles, no siempre hay suficientes pacientes para realizar ensayos clínicos tradicionales, lo que complica el desarrollo de nuevos tratamientos.
Para solucionar este reto, investigadores de Charles River Laboratories, en colaboración con la plataforma ITCC-P4, han desarrollado un sistema de pruebas preclínicas utilizando modelos de xenoinjerto derivado de pacientes (PDX). Estos modelos permiten probar medicamentos en tejidos tumorales infantiles trasplantados en ratones inmunocomprometidos, lo que mantiene la heterogeneidad del tumor original y ofrece una representación más precisa de cómo respondería un paciente. Además, se están desarrollando modelos genéticos que permitirán pruebas en ratones inmunocompetentes, lo que abrirá nuevas puertas para la evaluación de inmunoterapias.
El sistema de pruebas preclínicas de ITCC-P4 no solo acelera el tiempo que los medicamentos tardan en llegar a los ensayos clínicos, sino que también ayuda a priorizar qué medicamentos son más prometedores para el tratamiento de cánceres infantiles. Esto representa un gran avance para mejorar las opciones de tratamiento disponibles para los niños con cáncer, que actualmente dependen, en su mayoría, de fármacos diseñados para adultos.
Este avance preclínico es una oportunidad inigualable para acelerar la innovación en oncología pediátrica, proporcionando esperanza para miles de niños que enfrentan esta dura enfermedad.