¿Es el ADN circulante tumoral (ctDNA) un ajuste perfecto para el cáncer?
Fecha
27 oct 2023
Resumen
La ctDNA fue introducida en 2010 para evaluar los fragmentos de ADN tumoral circulante en el torrente sanguíneo, liberados por las células tumorales a medida que mueren y se descomponen. Este ctDNA contiene información genética específica del tumor, como mutaciones genéticas y alteraciones que son características del cáncer en un paciente. Desde su aparición, ha desempeñado un papel importante en la clínica para diagnosticar algunos tumores, monitorizar la respuesta al tratamiento y detectar recurrencias.
Es importante tener en cuenta que, dependiendo del estado de la enfermedad, se necesitan más o menos fragmentos de ctDNA. Por ejemplo, al analizar pacientes metastásicos en estadios avanzados, se necesita más del 1% de ADN tumoral en la muestra de sangre. Sin embargo, al analizar estadios tempranos o al realizar pruebas de detección de cáncer, se requieren tecnologías que puedan detectar concentraciones inferiores al 1% en la muestra.
La ctDNA permite detectar biomarcadores para guiar la terapia, evaluar la resistencia y genotipificar, también monitorizar la respuesta en la cantidad total de fragmentos. Es una técnica que resulta fácil, no invasiva, rápida y se puede realizar en tiempo real, permitiendo repeticiones según sea necesario. Además, tiene una vida media de 2 horas y proporciona datos en tiempo real, lo que la hace recomendable para pruebas de biomarcadores en la práctica rutinaria. Además, representa la heterogeneidad molecular del tumor.
La ctDNA: descubre, guía y monitoriza, todo en fragmentos.
Se continúan realizando estudios para validar esta técnica, verificar la sensibilidad y especificidad, y para explorar su papel en la enfermedad mínima residual. Se han desarrollado pautas para determinar cuándo es apropiado utilizar la prueba, en qué tipos de tumores, cómo interpretar los resultados y en qué momento de la enfermedad. Se proyecta como una herramienta aliada de la medicina de precisión pero todavía no se puede considerar como la pareja perfecta en todas las patologías.