¡Extra, extra!, ESMO actualiza las guías de manejo para cáncer de páncreas
Fecha
29 ago 2023
Resumen
Desde diagnóstico hasta tratamientos avanzados y manejo paliativo, pautas, algoritmos y recomendaciones esenciales para lograr una atención integral y óptima de los pacientes.
Es evidente que el cáncer de páncreas se puede tratar de manera más efectiva y potencialmente curarse mediante un diagnóstico temprano y la identificación de personas de alto riesgo antes de que aparezcan los síntomas, a pesar de la falta de herramientas de detección óptimas y definidas.
Por lo tanto, la guía actualizada de la ESMO (Sociedad Europea de Oncología Médica) proporciona recomendaciones esenciales para el diagnóstico, estadificación, evaluación del riesgo, tratamiento, seguimiento, cuidados paliativos y apoyo en casos de enfermedad local o locorregional, así como para el tratamiento sistémico en casos avanzados. Además, la guía incorpora las puntuaciones ESMO-MCBS (Magnitud de la Escala de Beneficio Clínico) y ESCAT (Escala para la Accionabilidad Clínica de los Objetivos Moleculares).
A continuación, se presentan algunas de las pautas generales más importantes a tener en cuenta:
Es crucial enfatizar la importancia de evitar el consumo de cigarrillos y la ingesta de alcohol, así como alcanzar y mantener un peso adecuado para reducir el riesgo de cáncer de páncreas.
En cuanto a las recomendaciones para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de páncreas, aquí están algunas de las pautas clave:
Diagnóstico:
Se recomienda el uso de la tomografía computarizada multifásica con contraste torácico-abdominal y pélvico en fase arterial tardía y venosa portal como la primera línea de imagen diagnóstica en caso de sospecha de cáncer de páncreas.
Tratamiento para tumores resecables:
Se sugiere realizar un análisis de congelación de secciones para definir el margen de extirpación tumoral.
Se recomienda realizar una linfadenectomía estándar que incluye la extirpación de al menos 16 ganglios linfáticos.
En pacientes con niveles elevados de bilirrubina (>250 µmol/l), se puede considerar un drenaje endoscópico.
Después de la resección, se recomienda 6 meses de quimioterapia adyuvante con mFOLFIRINOX en pacientes con un estado de salud general (ECOG 0-1). En caso de contraindicaciones para esta terapia, se sugiere gemcitabina-capecitabina.
Se desaconseja el uso de terapia neoadyuvante y radioterapia adyuvante.
Tratamiento para tumores resecables de manera inicial:
Se sugiere considerar la posibilidad de iniciar un tratamiento inicial en lugar de someterse directamente a la cirugía.
Los pacientes deben ser evaluados para su participación en estudios clínicos, si es posible.
Se aconseja un período de quimioterapia inicial (con FOLFIRINOX o GN), seguido de radioterapia y cirugía posterior.
Se debe considerar la opción de combinar gemcitabina con oxaliplatino o capecitabina si no es posible utilizar FOLFIRINOX o GN.
Si el paciente no muestra progresión de la enfermedad y sus niveles de CA 19-9 disminuyen después de la terapia inicial, se recomienda una evaluación quirúrgica.
Seguimiento de pacientes resecados de cáncer de páncreas:
Se sugiere un seguimiento regular, aunque no se dispone de pruebas suficientes sobre su impacto en la supervivencia global.
Debe considerarse la tromboprofilaxis primaria en pacientes con cáncer de páncreas avanzado que reciben quimioterapia.
También hay un resumen de biomarcadores y dianas moleculares para abordar el CP mestatásico con medicina de precisión. Encuentra la guía completa en https://www.annalsofoncology.org/article/S0923-7534(23)00824-4/pdf.