¡Atención!, Guías ASCO para el manejo de los tumores neuroendocrinos (TNE) están listas
Fecha
9 oct 2023
Resumen
Una guía que se centra en dar recomendaciones sobre los TNE gastroenteropancreáticos (GEP) bien diferenciados de grado 1 a grado 3 metastásicos y avanzados.
Los TNE son procesos oncológicos catalogados dentro de las enfermedades raras, de difícil diagnóstico y en la actualidad existen pocos tratamientos desarrollados lo que se considera una necesidad insatisfecha para los oncólogos. Por esto un grupo de expertos ha diseñado unas directrices basadas en estudios como el NETTER-1 que ha impulsado la investigación de radioterapias sistémicas innovadoras y otras investigaciones clínicas.
Algunas de las recomendaciones de la guía:
La selección del tratamiento se realiza dependiendo la clasificación del tumor en función de factores, como el grado, la localización del tumor primario (gastrointestinal o pancreático), el estado hormonal, el volumen tumoral, la positividad del receptor de somatostatina (SSTR) y el grado de sintomatología del paciente.
Se debe evaluar la positividad de SSTR en los pacientes mediante tomografía por emisión de positrones (PET) péptidos 68Ga-DOTA o 64Cu-DOTATA.
Los análogos de la somatostatina(octreotida o lanreotida) se recomiendan como tratamiento sistémico de primera línea para la mayoría de los pacientes con tumores grado 1 o 2 (G1o G2) metastásicos bien diferenciados.
La observación es una opción para pacientes con enfermedad de bajo volumen o crecimiento lento sin síntomas.
Se recomienda quimioterapia (capecitabina y temozolomida [CAPTEM]), everolimus o sunitinib a los pacientes SSTR-negativos con TNE GEP G1-G2 de mayor volumen y/o síntomas relacionados con la carga tumoral.
La terapia con radionúclidos receptores de péptidos (PRRT) se recomienda como segunda línea para pacientes con G1-G2 GI-NET metastásicos SSTR-positivos que hayan progresado tras el tratamiento con análogos de somatostatina.
Everolimus se recomienda para pacientes con TNE GEP G1-G2 metastásicos no funcionales que son SSTR-negativos, o SSTR-positivos para los que la PRRT no es una opción debido al mayor riesgo de toxicidad hematológica.
Las opciones sistémicas descritas en las recomendaciones anteriores para los TNE G1-G2 pueden ser usadas para los TNE G3 bien diferenciados.
Un documento que ayuda a los oncólogos que no ven este tipo de enfermedades con regularidad a sentirse un poco más seguros a la hora de tomar decisiones terapéuticas que puedan prolongar la supervivencia de los pacientes y mejoren su calidad de vida.
Lea la guía completa.